¿Cómo te relacionas con el perdón?

Cuando perdonas, aceptas el perdón, o te perdonas a ti mismo, te desprendes definitivamente del resentimiento. Te haces libre.
La declaración de perdón es un acto de gracia para quien pudo habernos dañado, pero además, es una acto declarativo de liberación personal que sólo depende de nosotros.
Perdonar nos hace definitivamente libres de la carga de la bronca, el resentimiento, la angustia o cualquier otra emoción que está viviendo en nuestra alma desde el mismo momento en que no pudimos o no quisimos decir perdón.
Para que sea aún mejor para nuestra sanación emocional, no pidas perdón porque al hacerlo así, estarás poniendo la responsabilidad en el otro. Sólo di PERDÓN y libera tu alma.